AUSTIN, Texas — Un esfuerzo en Texas para prohibir las cuentas de redes sociales para niños menores de 18 años se desvaneció el jueves después de que los legisladores no tomaran una votación clave sobre la creación de una de las restricciones más duras del país destinadas a mantener a los menores fuera de plataformas como TikTok, Snapchat e Instagram.
El proyecto de ley, que ya fue aprobado por la Cámara de Representantes controlada por los republicanos, pretende ir más allá de una prohibición de redes sociales en Florida para menores de 14 años. Australia prohibió las cuentas de redes sociales para cualquier persona menor de 16 años.
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Pero el impulso inicial detrás de la medida de Texas se desaceleró en el último momento en el Senado estatal, ya que los legisladores enfrentan un plazo de fin de semana para enviar proyectos de ley al gobernador republicano Greg Abbott. Abbott no ha dicho públicamente si apoya la prohibición propuesta, que fue rechazada por grupos comerciales de tecnología y críticos que la calificaron como un límite inconstitucional a la libertad de expresión.
"Este proyecto de ley era la mejor manera de proteger a los niños en este estado", dijo el miércoles el representante estatal Jared Patterson, un republicano que lleva adelante la medida.
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La sesión legislativa termina el lunes. Eso deja un camino cada vez más estrecho para la propuesta que, de aprobarse, pondría a prueba una vez más los esfuerzos estatales por establecer límites sobre cómo y cuándo los niños pueden acceder a las redes sociales.
Muchas empresas tecnológicas se han establecido en Texas, entre ellas X, propiedad de Elon Musk.
A principios de esta semana, Abbott promulgó una ley por la que se exige a Apple y Google que verifiquen la edad de los usuarios de las tiendas de aplicaciones en línea, así como el consentimiento paterno para descargar aplicaciones y realizar compras dentro de las mismas para los usuarios menores de 18 años. Utah aprobó una ley similar a principios de año.
La prohibición propuesta en Texas dirigida a los menores es la última medida de una creciente presión bipartidista en todo el país para abordar las repercusiones de las redes sociales en el bienestar de los niños. Los críticos acusan a las plataformas de utilizar funciones adictivas para atraer a los niños a sus sitios y mantenerlos en ellos, y de no hacer lo suficiente para frenar los contenidos violentos o inapropiados para la edad, o el abuso en línea.
Casi la mitad de los adolescentes estadounidenses afirman estar conectados a Internet "constantemente", a pesar de la preocupación por los efectos de las redes sociales y los teléfonos inteligentes en su salud mental, según un informe de diciembre de 2024 publicado por el Pew Research Center.
La Asociación Americana de Psicología ha pedido a las empresas tecnológicas y a los legisladores que protejan la salud mental de los niños, argumentando que las plataformas de medios sociales son "particularmente arriesgadas" para los jóvenes que no pueden desconectarse de los sitios y luchan con el control de los impulsos.
Estados y países han aprobado diversas medidas para abordar el problema, y algunas se han topado con desafíos legales.
En 2024, un juez federal bloqueó temporalmente la primera ley del país que obligaba a las empresas de redes sociales a comprobar la edad de todos los usuarios y a restringir las cuentas de menores.
California, donde se encuentran algunas de las mayores empresas tecnológicas del mundo, ilegalizará a partir de 2027 que las plataformas de redes sociales proporcionen a sabiendas contenidos adictivos a menores sin el consentimiento paterno. Y el estado de Nueva York permite a los padres impedir que sus hijos reciban publicaciones en redes sociales sugeridas por el algoritmo de una plataforma.